Creo que todo hijo de Dios, en alguna ocasión
ha percibido en lo más profundo de su
ser, la llamada de Dios, quizá la falta de voluntad
o el orgullo que invade el corazón no
deja inclinarse ante nada superior.
Reconoce tus errores, inclínate ante Dios,
y deja atrás vanidades, dudas y temores.
Se sensible y busca las cosas humildes y
sencillas que te ofrece la vida, entre ellas camina
Dios repartiendo paz y Amor.
Por los caminos de Dios se encuentra la
paz del alma y el amor, del corazón.
De los errores podemos sacar acertadas
conclusiones.
ha percibido en lo más profundo de su
ser, la llamada de Dios, quizá la falta de voluntad
o el orgullo que invade el corazón no
deja inclinarse ante nada superior.
Reconoce tus errores, inclínate ante Dios,
y deja atrás vanidades, dudas y temores.
Se sensible y busca las cosas humildes y
sencillas que te ofrece la vida, entre ellas camina
Dios repartiendo paz y Amor.
Por los caminos de Dios se encuentra la
paz del alma y el amor, del corazón.
De los errores podemos sacar acertadas
conclusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario