COMUNICACIÓN

Toda comunicación hecha con buen fin, es
una obra de amor; todos los pensamientos que
nacen en lo más profundo de nuestro ser, si son
puros y, llenos de buenos deseos para los demás,
son una obra de comunicación.
En este tiempo actual estamos viviendo el
mayor desarrollo de la comunicación humana,
pero nos falta saber usarla para nobles y humanitarios
fines.
En la Palabra de Dios podemos ver el más
sencillo medio de comunicación de todos los
tiempos, en ella, con sabia sabiduría y amor nos
indica cómo vivir en paz con sí mismo y con los
demás.
Hagamos de la Palabra de Dios y de los
medios de nuestros días, una hermosa fuente
de paz y energía donde todos los humanos podamos
saciar la sed de paz y amor que desea
nuestra alma cada día.

Todo lo que digo y comento es la sencilla
expresión de lo que en mi alma siento.
Doy gracias a Dios cada día por haber hecho de
mi corazón una pequeña y sencilla fuente de comunicación
y expresión de su Palabra y de su Amor.