martes, 2 de diciembre de 2008

DE SU MANO

Dios es mi luz, y consuelo, él es mi luz, y
mi guía, si en él yo no confiara, no se de mí
que sería.
Pon en tu vida la oración, la humildad y
el perdón, verás qué bien sientes tu alma y
corazón.
Mi alma te invoca, noche y día, por eso tu
protección siento cada día.
Quiero ser historia de amor en manos del
Señor.
Somos Viña del Señor, cultivémosla con
amor.
Dios valora todas nuestras obras de trabajo
hechas con amor, trabajemos para el con
ilusión y fe.

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